Esta feroz amputación financiera no solo garantiza, por ejemplo, que el Teatro Guimerá permanezca cerrado a cal y canto durante 2009, o que los programas de la Viceconsejería de Cultura y Deportes sufran un impacto demoledor, salvo ese Septenio dirigista y escaparatista, improvisado y torpe ante el que artistas e intelectuales canarios solo muestran, en el mejor de los casos, un bostezante desdén.
Salvar el Museo CanarioLópez: "La reducción del 50% de la ayuda del Gobierno nos destrozará"El cine Víctor se agita en Facebook |